Hipertexto

Camilo Ayala Ochoa

Camilo Ayala
Historiador, editor y escritor.
Fundador del Banco de Información de Historia Contemporánea del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Gremios editoriales

Muchas son las vías de reflexión que toma Paulo Cosín, la soledad del editor, el libro como producto artesano, el profesionalismo colaborativo, el libro como puzzle o la bibliodiversidad. Otra engloba todo eso, la razón de ser de las ferias. Nos dice Cosín que, en las ferias, las editoriales muestran lo que no se ve, lo que no exhiben las librerías, en las ferias de libros conviven asistentes, expositores y profesionales. Un asistente hace búsquedas que el organizador trata de propiciar, el exhibidor facilitar, y quien presenta algún libro proponer. Sin embargo, a pesar de todo el engranaje que acompaña la planeación del espacio de exhibición y el control del acervo, es la aventura la que hace que un lector llegue al título que necesita tanto como para pagar por él. 

Percibir el catálogo que las casas editoriales llevan a una feria, hace que destaquen los propósitos de los editores, el mensaje que dan con el conjunto de sus títulos o colecciones, que elaboran artesanalmente y eso es la relación de uno como puzzle. Por eso, es tan sustancioso acudir a las ferias para los lectores en busca de lecturas, y los editores en busca de nuevos proyectos, y del diálogo que significa el profesionalismo colaborativo. 

Una feria de libros, además, resalta paradójicamente la soledad del lector, que se da su tiempo para recorrer las portadas, que se mueve entre las oleadas de la concurrencia y que hace cuentas de su economía para poder llevar lo más posible a casa.

José Gorostiza, hablaba de la inteligencia como soledad en llamas, lo que nos permite, o remite, al mito de Prometeo, robando el fuego olímpico y civilizador para darlo al hombre y siendo castigado por ello. 

Mark Danielewski dice en La casa de hojas: “Prometeo, ladrón de luz, atado por los dioses, debe haber sido un libro.” 

Ese libro sería el inicio de toda lectura, de toda biblioteca, de toda feria, el que inaugura la prometeica bibliodiversidad.