Conocía libros de El Naranjo, autores de El Naranjo y algunos integrantes del equipo de trabajo de este sello editorial enfocado a niños y jóvenes. Con la entrevista de hoy, pensé en un concepto que tiene raíces en Rayuela, festejada por muchos de nosotros, a cincuenta años de que Cortázar le puso punto final a esa novela-juego que ha sido disfrutada por varias generaciones de lectores. Trabajar en libros para niños es una actividad encomiable, desde cualquier punto de vista. Otro mérito de El Naranjo está en el cuidado editorial que le ponen a cada uno de sus trabajos. Gocé mucho o creo que más que mi hija Ximena, con el libro “La fiestas del agua”. Ahora me entero por la entrevista, premiado por varias organizaciones, me encantaron los grabados de Julio Torres Lara y la limpieza de la impresión. Ahora que Ana Laura Delgado nos describe el proceso técnico para lograr esa exactitud en el registro de los tres colores que componen las ilustraciones bajo el cuidado editorial de Angélica Monroy, ya no tengo duda en afirmar que las ediciones hembra existen y son las que más trabajo creativo tienen. Y acoto éstas pueden ser hechas por hombre o por mujeres. Y que me perdonen Oliveira, Morelli y su alter ego.