A lo largo de cuatro años, el programa Interlínea. Cultura editorial se ha ido conformando como un espacio de reflexión crítica desde muy diversos ángulos, tanto desde la perspectiva académica y teórica como desde el enfoque analítico de profesionales del ámbito editorial que nos brindan su visión acerca de temas específicos, o bien, nos comparten su historia y experiencia a lo largo de su amplia trayectoria profesional.
Al referirme a los profesionales del ámbito editorial, no sólo considero a quienes participan directamente en la realización, difusión y venta de un libro o publicación periódica, sino también a aquellos actores que, en sentido estricto, forman parte de la ‘cultura editorial’, entre otros, académicos, autores, gestores culturales, promotores de lectura, etcétera. Cada uno de ellos, al participar en este programa radiofónico, contribuye a que éste sea --como ya lo es-- una de las pocas y valiosas iniciativas que hay en México sobre la historia de la edición y el panorama contemporáneo del quehacer editorial, entendido éste, por un lado, en sus dimensiones productivas, económicas, sociales y culturales, y, por otro, como uno de primordiales actores en la organización y difusión del conocimiento.
Colaboro en este proyecto desde hace poco más de un año, con la sección “A pie de página”, en la cual efectúo un comentario que, a manera de acotación, busca complementar alguno de los temas e ideas planteados por las personas entrevistadas. En todo este tiempo de participar en Interlínea, he tenido la fortuna de atestiguar el incremento continuo de sus alcances, dentro y fuera de México, y también, de su constante evolución y creciente madurez al ampliar sus líneas temáticas y territoriales, pero sin menoscabo de aquellos aspectos puntuales y específicos que constituyen o confluyen en la cultura editorial. Celebro este cuarto aniversario, y vislumbro muchos ciclos más para este programa que invoca, convoca y reúne a múltiples profesionales que, en conjunto, brindan sus luces y experiencias para mejor comprender y proyectar este ámbito de la cultura y la sociedad del conocimiento.