La entrevista con la booktuber Abril Karera resulta de lo más refrescante y, al mismo tiempo, me parece que es un lugar de llegada. Ya no constituye una novedad. Están en un espacio que han consolidado, que es significativo, y eso, en cierta medida, plantea una tensión con lo que antes se planteaba como desafío pero que hoy es complementario de las actividades que se desarrollaban en el campo editorial. Un campo que se ha construido en torno al objeto libro pero que no lo limita. Esta booktuber demuestra un amor y una aproximación responsable y crítica sobre los libros, pero no lo agota y en ese sentido me gustaría un poco ampliar esa conversación, o subrayarla en todo caso, porque me parece que desafía y al mismo tiempo redefine las reglas del juego del campo editorial. Sofía la interroga sobre el criterio de autoridad o dónde se apoya el criterio de autoridad. Desde mi perspectiva, las bases de la autoridad han sido minadas, y lo han sido para siempre. Creo que esas bases de autoridad correspondían a un campo, que era un campo donde había actores institucionales muy claramente definidos pero que hoy, digámoslo, los booktubers no necesariamente tienen que pasar por allí, ni los lectores, ni los productores de libros. Es por ello que los profesionales del libro, en todas sus facetas, deben adecuarse a esta nueva lógica, donde no dejan de tener autoridad pero donde no son los únicos garantes ni los que tienen en depósito la autoridad sobre el libro. Y eso nos permite, en cierta medida, oxigenar el campo y al mismo tiempo entrar en grandes bolsones de incertidumbre para todos los que nos dedicamos profesionalmente a esto. Ahora bien, como ya lo he subrayado en otros lugares, esto señala el desplazamiento de la edición a la comunicación o, como también lo podríamos denominar, a la edición como espacio de comunicación. Un espacio de comunicación dónde los booktubers aparecen con mucha creatividad para construir comunidades, a través de una conversación horizontal donde el criterio de autoridad es el que sale sobrando.
Desafío a la autoridad