Victoria García Jolly es una editora exitosa de los proyectos que emprende y en particular en la editorial de la que es socia y directora de arte, Algarabía. Sus acreditaciones formales son los de una diseñadora, pero desde pequeña ha sido curiosa lo que, obligadamente, gracias también a un entorno familiar propicio, la convirtió en una humanista joven enamorada de la música, la pintura y las letras; es decir, Victoria no pasó de las escuadras al ratón. Imposible con una mujer tan inquieta, productiva y distraída como ella.

Victoria conoce desde la tripa, desde la prueba y el error muchos de los aspectos del sistema editorial, domina varios de sus procesos entre los que está revisar pliegos o bobinas a pie de máquina; vender y comercializar un producto editorial y saber cuándo los diseñadores o correctores están haciendo bien su trabajo.

Pero Victoria tiene otra cualidad que merece un punto y aparte; cultiva la literatura, tanto en el ensayo del que ha escrito varios incluso en un libro de arte coeditado con esta institución Para Amar el Arte, como en la poesía y el cuento de los cuales ha escrito varios libros que la han llevado a configurar una breve y robusta obra.

Qué bueno que la invitada de este día es Victoria García Jolly. A poco no se le fue el tiempo volando. Finalizo con un comentario rápido: En las reuniones de comité editorial de Algarabía lo que se discute con más pasión son las portadas del número en turno y es impresionante la capacidad plástica de Victoria para trabajar en varias propuestas pero todas cargadas de belleza e inteligencia, cualidades de esta querida editora quien además goza de un excelente sentido del humor que le gana amistades a su paso y le ha abierto un importante lugar en el campo o gremio editorial.