La puesta en página
Alejandro Tapia Mendoza
Este mes de mayo de 2022 festejamos la primera década de Interlínea, Cultura Editorial, un proyecto que nos ha permitido comprender las múltiples facetas profesionales que están detrás de la producción de los materiales escritos y de su difusión y que no es fácil de abarcar debido a la diversidad de saberes que ello involucra: están por un lado los autores, los gestores de contenido, los editores, los traductores, los correctores, los fotógrafos e ilustradores, pero por otro están también los que diseñan los libros y revistas, los que imprimen, los que hacen difusión, los que mantienen en pie librerías, organizan ferias o conducen los difíciles caminos administrativos o financieros que definen la vida de las empresas editoriales.
Se trata de una verdadera columna de saberes de diversa índole cuya existencia hace posible que cada vez que recorremos una página algo relevante suceda en nuestra experiencia. A menudo no tenemos claro lo intrincado de esta labor. Cuando vemos una película y aparecen los créditos nos damos cuenta del enorme esfuerzo colectivo que ha implicado su producción. Con los libros y revistas pasa lo mismo, ya sea que se hable de publicaciones científicas o literarias, de ensayos y tesis filosóficas, de publicaciones administrativas o financieras, religiosas o periodísticas, sólo que en ellas tal vez no somos conscientes de los numerosos esfuerzos humanos que están presentes en esas producciones: normalmente vemos un autor, un título y un sello editorial, sin embargo, igual que en las películas, un conjunto bastante amplio de actores ha trabajado para que las palabras escritas lleguen a nuestra vista.
Interlínea es un proyecto que se ha emprendido con el objetivo de conocer a todos los agentes que intervienen en ese proceso de forma viva, es decir a través de la voz propia de sus protagonistas, en un programa de radio que se ha transmitido en Radio UAM durante la última década. Es un caudal de información y de experiencias que ha tomado mucho trabajo reunir y producir para ponerlo al aire.
Recientemente, este corpus, que podemos considerar único en México, ha sido a la vez puesto a disposición de todos a través de su sitio web. Nosotros hemos participado en la elaboración de las categorías con las que esta información ha sido organizada, y ya desde ese momento nos hemos dado cuenta de las múltiples vertientes que constituyen la complejidad del sistema que encierra el proceso editorial, más aún cuando vemos hoy que ese proceso abarca ya no sólo lo impreso sino lo digital, y cuando observamos los nuevos escenarios y desafíos que se presentan hoy para los escritores y para los lectores. Estamos seguros que para todos aquellos que quieran conocer esos procesos y acercarse a ellos, o más aún, para quienes están por insertarse en este amplio mundo que encierra la cultura editorial, el material de Interlínea les resultará vital por la profundidad de sus abordajes y por su capacidad de abarcar los múltiples procesos que esta cultura implica.
Diez años hablan de la consistencia con la que este trabajo se ha emprendido, y estamos seguros que en la siguiente década este proyecto crecerá aún más gracias al impulso formidable que han tomado quienes lo conducen. Vaya desde aquí una felicitación enorme por esta primera década y esperamos que este esfuerzo mantenga su vitalidad en los siguientes años también.